El oxígeno y el ozono atacan químicamente al hule y con el paso del tiempo lo pueden hacer inservible. Para eliminar o disminuir este problema, el compuesto de hule contiene productos químicos llamados antidegradantes.
La oxidación del hule afecta significativamente sus propiedades. El proceso de oxidación ocurre durante la mezcla del compuesto y en su uso final donde el hule puede ser doblado, estirado o calentado. Los hules insaturados se oxidan más fácilmente que los hules saturados. La oxidación provoca que el hule se endurezca o reblandezca. El proceso de oxidación se puede reducir significativamente utilizando antioxidantes.
El ozono ataca los dobles enlaces de hules insaturados que son sometidos a estiramiento durante su uso (hules saturados como el EPDM son completamente resistentes al ozono). A diferencia de la oxidación, la rapidez del ataque de ozono no se incrementa al aumentar la temperatura. El ataque de ozono puede reducirse significativamente utilizando antiozonantes.
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